lunes, abril 03, 2006

La última noche (aventurándome a recordarla)


Aquella noche te esperé con tu cena favorita. Se me nublan los recuerdos. Hace tiempo que no escribía sobre vos. Pero hoy surge, simplemente surge.

Recuerdo que te esperaba, una vez más mi casa sería centro de nuestros encuentros, centro exclusivo, pues en casi un año sólo una noche (la primera vez que me dejaste) fui a tu casa. Alguna vez había decidido entregarte mi casa, y con ella la llave de mi ser.

Esa noche cociné, como siempre, jugando a ser una pareja que nunca fuimos.

Hacía frío, mucho. Esperaba con la cena caliente, la música de fondo y una sonrisa, no recuerdo bien, pero seguramente era una sonrisa teñida de la angustia y la tristeza en la que estuve envuelta todo el tiempo que te tuve cerca mío.

Los impedimentos habían terminado. Después de meses de idas y vueltas éramos sólo vos y yo. Ya no había ella, ya no había carreras a punto de terminar, ya no había trabajos hiper-absorventes, ya no había “peros”.

Durante meses Septiembre era nuestro mes para empezar ese futuro lejano del que siempre hablabas como algo perfecto que algun día después de todo el dolor iba a llegar. Y llegó. Y ya no habia mas excusas.

Sonó el timbre, bajé y te abrí dispuesta a abrazarte. Me diste un tibio beso. Pregunte que pasaba. Como siempre no dijiste nada en medio de muchas palabras. Como siempre la que no entendía era yo. Como siempre algo te pasaba, como siempre no podíamos disfrutar.

Y entonces la contención. Elaborar sonrisas, mimos, palabras, caricias, compartir tu angustía, hacerla carne propia. Y como siempre argumentabas mi edad y mi falta de experiencia frente a la vida para no poder entenderte.

El enojo, la tristeza, la cena ambos callados, el dolor que se me hacía carne, la música triste que habías elegido de fondo para continuar afirmando la imposibilidad de ser feliz ¿no era que ya no existían impedimentos?

Llanto contenido, angustia que me alimentaba.

Querer gritar basta, imaginarme en uno de esos túneles oscuros sin salida y sin final, corriendo incansablemente hacia el no-lugar al que nunca voy a llegar. Impotencia.

Impotencia.

Impotencia.

Y seguías contando no se que de no se que de no se que de las injusticias sociales del mundo opresor que jamás nos iba a permitir ser felices. La felicidad que no existe como tu premisa fundamental.

Impotencia.

Mi carita de niña linda que se iba envejeciendo con tus penas. Impotencia.

Y seguías haciendo hipótesis sobre la mierda de sistema, el mundo opresor y tu imposibilidad de actuar.

Basta. Y no poder decirlo. El gris convirtiéndose en negro y mi yo desvaneciéndose en tus deseos.

Ya no hablaba. Quizás vos tampoco. Sólo recuerdo que en un momento decidiste que era hora de dormirnos, pero yo no pude moverme. Mi cuerpo no respondía, no se movía, no reaccionaba, no te enfrentaba.

Te dije “no puedo irme a dormir”.

Como siempre me miraste y dijiste algo acerca de mi niñez en mis acciones, de la falta de racionalidad de no entender que vos trabajabas al otro día (como si yo no tuviera que hacer lo propio, pero eso nunca te importó). No sé si fue esa noche u otra de esas tantas que tuvimos, pero creo que dijiste algo así como que te había engañado, que te había vendido una niña dulce que en realidad no era tal. Para vos dejé de ser niña dulce cuando empezé a decir que no.

Te fuiste a dormir sin mi. MI CAMA.

Me quede en el living sintiendome atrapada en mi propio espacio.

Fui hasta vos, a MI CAMA. Te dije “No puedo seguir así”.

Me contestaste en tono paternal(ista): “No es momento ahora, mañana tengo que trabajar”. Una vez más decidías cuando era el momento.

Me acostaste al lado tuyo y tus manos se acercaron a mí. Una vez más el sexo en medio del dolor, el llanto contenido, la imposibilidad de ser, la fuerza contenida, las caricias densas, me engañaron pensando que eso era amor.

Pero esta vez el engaño no me ganó por completo. La noche oscura seguía su curso, vos dormías y yo no.

El insomio, el sueño entrecortado y ella apareciendo en mi cabeza constantemente. Creo que soñé con ella y me desperté casi llorando. Creo, no sé bien si fue esa noche, u otras de las tantas en que eso sucedió.

Noche, madrugada, mañana y el despertador. Te levantaste y fuiste directo al baño. Volviste “tuvimos una mala noche, esto no puede ser, no me quedo mas a dormir, vendré a pasar la tarde con vos, pero no a dormir”. El nuevo impedimento. La nueva excusa. “No vengas nunca más” y mi peor niña-adolescente escupió esas palabras.

Te preparaste ese desayuno que siempre te preparaba yo, cuando quizé hacerlo me dijiste: “No puedo seguir así”, usando mis palabras en un juego perverso en el que te llevabas mis decisiones.

Pretendiste irte sin decir más. No sé cómo te enfrente. No podía una vez más quedar a la deriva de tus tiempos, de tus ausencias por dias, semanas. No me soportaba más y una de esas retiradas tuyas terminaría desvaneciendo lo poco que quedaba de mi yo.

O te quedabas, o se terminaba. Decidiste irte, decidiendo, como siempre. Casi al borde de la caída total te rogué, supliqué una fecha para verte. Si, rogué una fecha para verte, para saber de vos. Tal era tu dominio que ni siquiera podía ser libre de encontrarte.

Era viernes, 7 a.m.

Mañana al mediodía estoy por acá, dijiste. Y te fuiste sólo, rompiendo un ritual que se había inaugurado nuestra primera noche juntos y que ya no volvería.

17 Comments:

Blogger Just Me nos dice...

Un ejercicio de recordar, para seguir elaborando. Recordando esa angustia, pero no volviendo a ella.

8:35 p. m.  
Blogger yole nos dice...

Mejor no volver a angustias que nos pueden ahogar.
Saludos desde acá.

6:45 a. m.  
Blogger El joven viejo nos dice...

Un relato con recuerdos de esos que aunque te hacen sangrar retro-alimentan al espíritu con fuerzas y enseñanzas.

Tienes magia al escribir en definitiva.

9:34 a. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Yole: Lo bueno de esta vez es que no siento que ahogan, si no que "salen" casi casi para liberarme

No jodan: Te quedaba alguna duda que de eso se trata????

Exiliado: Gracias por la magia de sus palabras, fuerzas y enseñanza, he ahi lo importante

10:06 a. m.  
Blogger No tan wonder woman nos dice...

Recordar un pasado bastante triste, no siempre es recomendable.
Recordá futuros mejores, futuros de alegría.
No vale la pena lo sufrido.
Besitos.

10:20 a. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Tan linda: Claro que no vale la pena lo sufrido, esa historia no lo vale... Pero encontré una forma de disfrutar de la escritura y no lastima... Entonces se disfruta.
Catarsis dicen algunos.

Claro que tb valen las alegrias, de esas también habra muy pronto en este post.

12:24 p. m.  
Blogger Cristibel nos dice...

Exacto, el recuerdo es aprendizaje.

Con respecto a él, demasiada teoría, más vulnerable de lo que él se cree intocable.

Con respecto a vos, dejáte amar, dejáte sentir, que seguirás estando viva. El no supo que era eso...

P.D.: ¡Gracias por visitar mi blog!

4:15 p. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Evy: Hola! ya se la extrañaba por aca. Que bueno poder compartir la sensacion de usar los recuerdos para analizar, meditar, superar.

Cristibel: Lo mismo. Con respecto a él, EXACTAMENTE, tanta teoría para esconder su vulnerabilidad que siempre sintió amenazada por ... vaya a saber q pensaba su cocoa....

COn respecto a mi... EN eso estoy.........

PD: Volvere a su blog

5:58 a. m.  
Blogger Raphaela nos dice...

Catarsis... Ese es el principio de algunos literatos constructores que siempre dan en el blanco...
En ocasiones el pasado es un hermoso conspirador, aliado y ejecutor...

7:04 a. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Bienvenida Raphaela, un placer tenerte por aqui. Espero verte seguido, Yo em perderé en tus laberintos

Saludos

7:07 a. m.  
Anonymous Anónimo nos dice...

Guau... muchacha. Indudablemente la tristeza te inspira... mucha belleza para un personaje tan pobre... pero en fin, quizas ahi radique el arte ¿no? felicitaciones...

2:26 p. m.  
Blogger La Profuga nos dice...

MIRA LA VERDAD ES R TRISTE PERO LO UNICO QUE TE DIGO NADIE MERECE TU SUFRIMIENTO
OJALA PUEDAS REPONERTE A LAS DESVENTURAS DEL AMOR
BESO

4:24 p. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Guanicimo: Bienvenido, gracias por las palabras y espero verte seguido por aqui

Pipita: Por suerte estas desventuras ya no me afligen tanto, hubo mucho dolor ahi, ya no.......

Anonimo no tan anonima: La belleza (como ud dice) es mia y de mis palabras, y aun mas de poder hacer estas cosas que me llenan con esa historia mas pobre que la del personaje, como ud. bien sabe.
Gracie por el felicitaciones...

6:07 p. m.  
Blogger Raphaela nos dice...

Hermosos pasado llevas, imagina mil años, mil amantes, mil cenas y un mismo relicario recórdandote que eres una mujer de principios...

5:16 p. m.  
Blogger Caperucita nos dice...

Bueno ya veo una parte suya que reconoce en mi historia, gracias por compartirla. He aprendido muchas cosas estos dias. E intento volver a mi. No se cuando todo lo que tanto anduvimos calculando se nos salio de las manos, el saber que él no es para mi me reconforta, y sentir su cariño hasta la fecha me da ánimos a seguir sin él. Porque eso demuestra que construimos una bonita historia.
Me alegra leerte tan segura.
Pero no es bueno guardar rencores.
Todo pasa por una razon.
Besos!

6:36 p. m.  
Blogger Profedeciencias nos dice...

Gracias por compartir tus lineas con nosotros
besos visita mi casa un besito

11:09 a. m.  
Blogger Menta nos dice...

Relaciones tortuosas...dejalas pasar,vuelve a respirar!.
Un beso

menta

4:59 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home