sábado, febrero 25, 2006

Mientras el miedo (de pensarte) no se convierta en angustia)

¿Porqué te escribo (sin que lo sepas)?
No sé. Quizás porque te extraño ¿? O extraño tu presencia. O quizás porque empiezo a sentir que tengo ganas de probar(te), cerca, de hacerte (hacernos) partícipe(s) de mi vida.
La simpleza de tu ser me dan ganas de sentirte, de tenerte, y, a la vez, me da miedo, terror. Mientras ese miedo no se convierta en angustia…
El no – saber, la duda, la incertidumbre. Sensaciones que me atraen y me tienen atrapadas, las mismas que me mortifican y me hacen huir, las mismas que me hacen olvidar lo simple de tus actos.
Imaginar, intentar imaginar que está pasando por tu cabeza. Hace mucho que no me pasaba algo así, el no – saber de nuevo. La tentación de convertirme en tu amiga, el miedo de no poder pertenecerte y sufrirte como mera observadora, las diferencias que nos separan, las que nos unen, las que nos mantienen inertes, los parecidos que nos encuentran, que nos separan, que nos unen, que nos mantienen inertes.
Desearte a mi lado en lo cotidiano, he ahí cuando empecé a percibir que algo estaba sucediendo. ¿Qué está pasando por tu cabeza?
Necesidad de contarte esto, sabiduría de esperar tus tiempos, trampas de que pienses que es indiferencia. Y las primeras palabras haciéndome cargo de que en esta cabeza, en este corazón algo está pasando.
Después de todo este papel sólo me pertenece a mi (quizás a miles de elctores anónimos, pero el anonimato me da “seguridad”); después de todo de alguna manera tengo que empezar a hacerme cargo que pienso en vos al acostarme y que despierto en la noche y busco excusas para pasar frente a la pc, a la espera de un mail tuyo, en esta historia que comenzó (¿historia? ¿comienzo?) como un intercambio de correos sobre la nada, ahondó en nuestras vidas, la cotidianeidad, las historias, los miedos, los deseos, las risas, las tristezas, las sinsabores de la derrota, la resistencia. Luego se transformó en una salida compartida que (¿error?) hice de a tres.
El año nuevo a tu lado, imposible no poder pensar en “señales”.
(El temor de enamorarme y sufrir por nosotros me invade de a pequeños rincones cada vez más grandes a medida que avanzan estas palabras).
Tu llamado. Si le doy vueltas al asunto aún no logro entender ese llamado.
La primer salida en soledad de dos. Y ya somos amigos. Y la amistad nos ¿invade?
Aquella noche que el alcohol me hizo demostrarte un interés, aquella noche que cumplías años y estuviste cerca de mí, muy cerca. Tu cuerpo me atraía, no podía evitar el nerviosismo de tus piernas tocando la mías, jugando a “las casualidades”.
El enojo de esa noche, que pensé era con vos pero era conmigo, un poco por no hacerme cargo de mis sentimientos, otro poco por haberme expuesto demasiado y otro poco porque deseaba tenerte a mi lado.
No sé. Quizás todo esto es una locura, pero no me resisto a la idea de no probar, no me resisto a pensar que te convertirás en mi amigo y jugaremos a la compañía. No sé. Tampoco sé, tampoco termino de descubrir si en este momento me animaría a estar con vos (o con alguien), sólo sé que si pienso y siento las maravillosas cosas que pienso y siento por vos no puedo resistirme a probar.
Si alguien me preguntara que necesito esta noche diría un beso tuyo. Una especie de sentirte hombre besándome como mujer. Podría pensar que necesito muchas otras cosas, pero, en primera instancia, eso estaría bien para empezar, para saber si seguir avanzando o elegirnos amigos.
Pero bueno, se qué hoy, por más que me muera de ganas, muchas, muchas muchas, no voy a escribirte, porque sería incrementar mi espera.
Así que otra noche más me iré a la cama, intentando imaginarte a mi lado, intentando descubrir un poquito más que está pasando cabeza/corazón. Mientras tanto el miedo se irá haciendo un poco más carne. Pero si hay miedo es porque me importa y esta vez voy a intentar que ese miedo no se convierta en angustia.
Simplemente porque no es eso lo que quiero con vos.

Buenas noches, a vos, en algún lugar de Buenos Aires.

5 Comments:

Blogger Mr Montoto nos dice...

El miedo se hace angustia si no le damos la cara a lo que nos lo produce.
Yo correría el riesgo (hay que arriesgar, siempre hay que jugarle a todo o nada).

9:08 p. m.  
Blogger SOL nos dice...

un lindo relato, despues conta como sigue!:)

9:15 a. m.  
Blogger Josie Janeway nos dice...

me gustó,me gustó. Eso es todo lo que se siente cuando te estás enamorando o estás enamorada de alguien....todo ese juego previo, las dudas, los miedos....todo eso es maravilloso! aunque se sufra, es maravilloso.
Ojalá que te vaya bien, y a esto le siga un beso y mucho amor.

5:47 p. m.  
Blogger Just Me nos dice...

Gracias a todos.
A El simón, estoy intentando pensar en el riesgo, y si, quizás esa sea la forma q el miedo no me gane.
A Legally Blonde, estoy escribiendo a ver como sigue....
A Josie, ¿será? ¿será eso que me pasa? Ganas y miedos... Y una noche más esperando.......

10:39 p. m.  
Anonymous Anónimo nos dice...

ME GUSTO MUCHISIMO, ESCRIBES LIBROS?
POR QUE SI NO, DEBERIAS DE HACERLO ERES MUY BUENO,,,
TODO LO QUE ESCRIBES ES MUY LINDO ME LLEGA AL CORAZON.

7:07 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home