Otoño en compañia

Inseguridad que estalla en mil pedazos
Y rebota contra mi coraza de hierro
Tus ojos que a la distancia me traspasan
Desnudando los miedos de esta niña
Me refugio en tus brazos
Y te encuentro
Sonrisas de caricias potentemente simples
El dolor de mi pasado se desangra por dentro
Levanto la cabeza tímida, distante… me zambullo
Me refugio en tus brazos
Y te encuentro
La cama se hace nuestra, nos abriga
Afuera frío y solitario, aquí otoño en compañía
Ella me circunda, me rodea, me amenaza
Le escupimos la negación en la cara y huye
Me refugio en tus brazos
Nos encuentro…
Una extraña sensación se asemeja a la felicidad
felicidad de haber encontrado un reflejo ke no se alcanza a digerir...
pero se refleja.
... y refleja reflejos.
saludos.
uyyyyy... me alegro... yo también me quito la coraza de metal a veces... se siente bien y pienso que es mucho mejor si la dejo a un lado de una vez y no la vuelvo a vestir... pero me asalta la maldita duda y termino forrado en hierro y en miedo de nuevo... a pesar de eso, no cambio los minutos en los que me siento seguro en brazos por nada...
saludos mi just me pechocha... :D
La ciudad se tiñó de cálidos colores en una noche que podría haber sido blanca y helada.
La calidez de algún cuerpo que juguetea a meterse en el nuestro, caricias, miradas, presencias que se descubren abandonando la soledad empañada.
Besos y saludos
Preciosas tus palabras, aquí otoño entre tus brazos, la cama se hace nuestra!
beso!
otoño en compañia de un otro y contigo ¡exquisito¡ Es más unotrño con nosotros ¿qué más? sólo goza niña, solo goza
besos
Al llegar a la profundidad, vi cómo dos alas negras se conjuraron en un extremo del dorso de un extraño, mi espalda en un equilibrio único presenciaba como empalidecían mis mejillas, la superficie ocular era protagonista de un ángel mutando a demonio, mi espina dorsal sentía el mismo subyugo lacerar mi espalda.
Era apetecible la idea redentora del pecado, los tambores en un gesto grotesco liberaban la energía del compás bélico, después de un par de millas de infierno, cruzaba el mar muerto en una embarcación llena de santos, en los costados trozos de tierra firme.
Uní a los ángeles en las afueras, les hablé de la guerra de las marejadas ¡vertí hechos en la profundidad!, icé la bandera de nuestra lucha en favor de los humanos emergentes, tuve adeptos, tramé un ardid a Luzbell... Los ángeles amortajados serían levantados de las catacumbas de los imperios. Se creará una reunión de reclutas, romperemos en fila...'' Delimitar los océanos" es el plan de los simpatizantes, conquistar los océanos y poner fin a las marejadas y al Demonio de la Perversidad... Los otros ángeles se preparan... Alguien nos sigue...
Comprendí malditamente según los designios de Dios que mi alma necesitara de otros congéneres pensantes, mandé a llamar… Nanael, Estepario, Clarice, Freyja, Yuriflame... Por nombrar a algunos... Tendría que enfrentarme a los grandes demonios Ligeia, Nosferatus, Natalio, Lord Lavengro, Gemónides... La tiniebla de sus manos era exquisita en la oscuridad, les admiraba...
Se me enseñó la piedad y la obediencia y que es mejor...
Te invito a mi Penúltimo Laberinto:
La partida...
Mi refugio en tus brazos...
Me has quitado las palabras de la pluma!!!
Como siempre: preciso, directo, clásico, hermoso...
Un abrazo!
Tibia sensación la de reencontrarse...
Saludos desde Tiquicia!!!
Otoño de abrazos y brazos que acarician.
Otoño en el calor de unos brazos y abrazos que abrigan.
Perderse en los brazos abrazada de otro, las hojas pueden seguir su camino, mientras el encuentro se hace eterno.-
me gusta la sensación que deja.
besos.
El Otoño deja aquella tibieza, y como despoja las hojas de sus arboles, nos despoja parte de nuestro recuerdos...
Cariño.. hace tiempo que no te visitaba, me encantó hacerlo
Pia
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